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viernes, 1 de marzo de 2013

Plumafobia


El pasado jueves asistí a una charla sobre "Plumafobia" en COGAM.  Las dos exposiciones que hicieron (una de chicos, otra de chicas) me parecieron excelentes y salí, pese a mi dolor de cabeza, habiendo aprendido un montón de cosas y llevándome otras tantas "en la carpeta de pensar".  Éstas son las conclusiones a las que llegué:

Atracción vs. Estereotipo
Uno puede pensar que no es plumófobo, es simplemente que le gustan los hombres masculinos y la pluma es una expresión de género femenina.  Bien, esto puede ser así, pero no hay más que echar un vistazo a las famosas aplicaciones de perfiles para darse cuenta de que sí que existe esa discriminación.  El gusto, además de personal, tiene un factor de ambiente (nunca mejor dicho) que nos influye muchísimo.  Si preguntas a la mayoría de los hombres heterosexuales por el tipo de mujer que les gusta, obtendrás estadísticamente una mujer rubia, delgada pero no demasiado, con ojos claros y pelo largo.  Y un buen par de tetas, por supuesto.  Y eso es cultural. Los hombres afeminados son el arquetipo cultural de debilidad, de poca hombría, de algo que evitar.  Es más "políticamente correcto" ser un "hombre-hombre".  ¿Cuántas veces habremos escuchado aquello de "hijo mío, no me importa que seas gay, pero no seas maricón.  Que no se note..."


Plumafobia  en el colegio
"El marica de la clase", "El trucha", "La nena"...  En todas las clases había uno.  Afortunadamente, en la mía no fui yo.  En realidad, el pobre chaval al que le toca este papelón, junto con la pobre chavala a la que le toca el de "la marimacho", tienen la mala suerte de tener una expresión de género algo distinta a la imperante. Yo me apostaría dinero a que aquellos a los que les colgaron el sambenito de serlo, no eran gais ni lesbianas.  De hecho, muchas veces estas etiquetas se ponen antes de que la expresión de deseo se canalice.  O sea, antes de que te gusten los hombres, las mujeres o ambos.


Accesibilidad al gran público: rompiendo esquemas
Vaya por delante que yo soy partidario de romper esquemas y de desafiar estereotipos.  Pero como decía Marcos (uno de los ponentes) también hay que sobrevivir.  No es igual de fácil salir con falda para un chico de Madrid que para un habitante de un pueblo de Zamora.  Y pongo este ejemplo precisamente porque una de las peloteras que tuve hace mucho tiempo con el que hoy es mi marido fue precisamente por el hecho de que él quería llevar una falda (más concretamente, un kilt escocés) y a mí me daba vergüenza que le vieran con él puesto y lo asociaran a mí.  ¿De qué tenía miedo entonces?  Supongo que de llamar la atención, de que alguien se fijase más de la cuenta.  Y no es por la expresión de género, o la pluma (mi marido es muy masculino, pero también es deliciosamente excéntrico a veces).  Hoy en día creo que no me molestaría, salvo que fuera para ir a trabajar o algo en lo que la opinión del espectador nos pudiera afectar realmente en nuestras vidas.  De nuevo, el concepto de supervivencia aparece.


La visibilidad en los medios
Decía Ana (la otra ponente) que la mujer ha estado tan ninguneada en la estructura de la vida que la mujer lesbiana no existía hasta muy poco.  Y es bien cierto: ¿Cómo iba a tener una sexualidad diferente una mujer si se les negaba la propia sexualidad?  En los medios ha pasado un poco lo mismo.  Las lesbianas que salen incluso en series de éxito como The L Word son, como decía ella, "inofensivas".  Son altas, delgadas, estupendas, visten de firma y tienen trabajos divinos.  O sea, un poco demasiado "Sexo en Nueva York".  En mi propia intervención yo comenté que en esto, como en todo, repetimos pautas.  Cuando aparecieron los primeros gais en el cine eran los "mariquitas", las "sissies".  Eran el mejor amigo de una chica (actriz a ser posible) y se ponían su ropa.  O eran una burla andante, como Alfredo Landa en "No desearás al vecino del quinto".  Pese a la caspa de esa película, es un elemento genial para retratar el arquetipo de la época: ser "mariquita" era humillante, pero era visible.  Todos conocían a alguien "que era un poco así".  Más tarde vimos hombres gais "normales", valgan esas comillas.  Hombres que, con o sin pluma, eran igual de ariscos, alfas y dominantes que los heteros.  Me refiero a películas como "A la caza" de Al Pacino o "Los chicos de la banda".  En la primera, Al Pacino interpreta a un policía cuyo trabajo es infiltrarse en el submundo leather-S&M de Nueva York para encontrar a un asesino, mientras que en la segunda retrata a un grupo de homosexuales que se atacan verbalmente los unos a otros en una fiesta.  En ambos casos, curiosamente, la dirección corre a cargo de William Friedkin.

Hoy en día, sólo casos de caspa extrema como "Aída" tienen el valor de representar a un gai con mucha pluma o muy femenino.  Del mismo modo, al igual que en su momento se pusieron de moda las "lipstick lesbians" o lesbianas heteronormativas, poco a poco supongo que la cosa irá tirando al otro lado a medida que las chicas vayan exigiendo sus referentes.  El "patriarcado" tira mucho, y reirse del mariquita o de la marimacho es muy fácil, pero al final todo tiende a ir a donde la sociedad evoluciona.  Hace mucho tiempo que en las series de televisión no aparecen familias en las que la mujer se encargue de la casa exclusivamente. Pues una cosa parecida pasará con la expresión de género en los hombres y las mujeres homosexuales.  La socidedad se acostumbrará y no lo verá como un desafío sino como una variedad.  En ese momento tendremos que preguntarnos si hemos tenido éxito o si por el contrario hemos fracaso estrepitosamente, integrándonos en el sistema como seres inofensivos que no desafían los nuevos prejuicios.  Sólo el tiempo lo dirá.

miércoles, 20 de julio de 2011

Romance sonámbulo

Federico García Lorca fue asesinado el 18 de agosto de 1936, junto a otros condenados, sin juicio previo ya que no había nada que juzgar. Lo asesinó la incuria, la incultura, la sinrazón, el odio visceral, el machismo y la envidia de los inútiles. Su cuerpo fue enterrado en un barranco entre Viznar y Alfacar y todavía debe de seguir allí.

Sin embargo, sí conocemos dónde reposan los restos del verdugo. Cuando Federico fue detenido, el gobernador militar de Granada no quiso asumir la responsabilidad de ordenar su muerte, por la repercusión internacional que esa muerte significaría y el desprestigio para la causa de los sublevados. Pidió órdenes a su jefe, el Capitán General de Sevilla, el General Queipo de Llano, quien ordenó el fusilamiento con estas palabras: "Dale café. Dale mucho café". Los restos de Queipo de Llano reposan en Sevilla, en la Basílica de la Macarena, a los pies de la Virgen Esperanza Macarena, de cuya cofradía fue Hermano Mayor.

Pero todavía hoy, 75 años después de su muerte, es imposible llevar flores a la tumba de Federico García Lorca...

Recomiendo la lectura de "La mujer en el teatro de Lorca", de Manuel Lineros Tello, disponible en contraclave en la sección Literatura.

Y mi romance favorito de Lorca: el romance sonámbulo. Es tremendo y siempre me llamó la atención por no entender bien el tema del poema ni qué pasaba en él. Con el tiempo e internet para ayudarme lo entendí mejor. ¿Qué te sugiere a ti?

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas le están mirando
y ella no puede mirarlas.

*

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

*

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
dejadme subir, dejadme,
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

*

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal,
herían la madrugada.

*

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento, dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está mi niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

*

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche su puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos,
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

jueves, 14 de julio de 2011

Pensión de viudedad en parejas de hecho

Pese a que este tema no me afecta directamente (ya que soy, desde abril de este año, un hombre felizmente casado) en el curro salió hace tiempo el tema de las parejas de hecho y su regulación.

Yo insistía en que había visto un documental en el que una pobre señora se había quedado "con lo puesto" ya que su compañero, con el que formó una pareja de hecho, había fallecido. Siendo pareja de hecho y no matrimonio, ella no tenía derecho a pensión de viudedad. Un compañero mío insistía que esto no era así y que él, que formó una pareja de hecho con su compañera hace tiempo, tenía los mismos derechos que los matrimonios.

Partiendo de la base de que eso no es posible (distintas figuras jurídicas no pueden tener el mismo estatus, o de lo contrario se convertirían en la misma figura) me entró la duda de hasta dónde era cierto lo de la pensión de viudedad, máxime cuando este compañero volvió días más tarde asegurando que sus abogados de Legálitas le habían dicho que tenía los mismos derechos.

He investigado un poco y el documental que vi yo debió ser de antes de 2008, fecha en la que entró en vigor la ley 40/2007 (BOE 5-12-2007) por la que se modifica la Ley General de la Seguridad Social. Con esta ley quedan protegidas las parejas de hecho, pero no de igual modo que los matrimonios.

Por un lado, los matrimonios, desde el 1 de enero de 2008, deben acreditar 2 años de convivencia para que el cónyuge sobreviviente pueda solicitar la pensión de viudedad. Además, el finado ha debido cotizar (en situación de alta o asimilada al alta) 500 días ininterrumpidos dentro de los últimos 5 años previos al deceso, salvo que la muerte haya sido por accidente (laboral o no) o enfermedad profesional.

EnlacePor otro, y aquí viene cuando la matan, el sobreviviente de una pareja de hecho podrá solicitar una pensión de viudad si, cumpliendo los mismos requisitos de cotización que en el caso de los matrimonios, cumpla las siguientes condiciones adicionales:

  • Acreditar la convivencia de 5 años atrás de la muerte del compañero. La única manera legal 100% de hacer esto es con el Padrón Municipal. Aunque hay otros métodos, un juez podría poner pegas, como ocurrió en la Comunidad de Madrid.
  • Inscripción en los registros autonómicos o municipales correspondientes. Hay que tener cuidado con esto, porque para otros derechos basta con acreditar la convivencia para dar por establecida la pareja de hecho, haya registro o no. Para la pensión de viudedad no es así: hay que estar registrados explícitamente.
  • Acreditar la dependencia económica. En general, si el miembro de la pareja de hecho que fallece ganaba menos que el sobreviviente, no hay lugar a pensión de viudedad. Concretamente, si no hay hijos con derecho a pensión de orfandad en común, el sobreviviente debería haber ganado menos del 25% de la suma de sus ingresos y los de su pareja. En caso contrario, el solicitante de la pensión debe acreditar haber ganado menos del 50% de la suma de ingresos. Este cálculo se hará en base a un año natural inmediatamente anterior al fallecimiento.
  • Esta última acreditación no será necesaria si el solicitante percibe menos del 1,5 el Salario Mínimo Interprofesional, ampliado en 0,5 veces la cuantía del Salario Mínimo Interprofesional por cada hijo con derecho a pensión de orfandad que conviva con el solicitante.


Ignoro si las condiciones económicas aplican también al matrimonio, pero creo que no. Esto implica que la mayoría de las parejas de hecho NO tendrían derecho a pensión de viudedad si trabajan, ya que es muy complicado cumplir la condición del 25% de los ingresos o el 50% si hay hijos. Sólo en aquellas parejas de hecho en las que uno de sus miembros no trabaje (o trabaje pocas horas) o haya una asimetría brutal de salarios se cumplirán las condiciones para solicitar una pensión de viudedad.

Enlaces:
http://www.lagranfamilia.net/modules.php?name=News&file=article&sid=63
http://www.iuriscivilis.com/2010/03/la-pension-de-viudedad-de-las-parejas.html
http://blogs.elcomercio.es/cuervoalfageme/2011/2/14/pension-viudedad-parejas-hecho

Referencia legal:
- Ley 40/2007 (BOE 5-12-2007)

Artículo 174. Pensión de viudedad.

1. Tendrá derecho a la pensión de viudedad, con carácter vitalicio, salvo que se produzca alguna de las causas de extinción que legal o reglamentariamente se establezcan, el cónyuge superviviente cuando, al fallecimiento de su cónyuge, éste, si al fallecer se encontrase en alta o en situación asimilada a la de alta, hubiera completado un período de cotización de quinientos días, dentro de un período ininterrumpido de cinco años inmediatamente anteriores a la fecha del hecho causante de la pensión. En los supuestos en que se cause aquélla desde una situación de alta o de asimilada al alta, sin obligación de cotizar, el período de cotización de quinientos días deberá estar comprendido dentro de un período ininterrumpido de cinco años inmediatamente anteriores a la fecha en que cesó la obligación de cotizar. En cualquier caso, si la causa de la muerte fuera un accidente, sea o no de trabajo, o una enfermedad profesional, no se exigirá ningún período previo de cotización.

También tendrá derecho a la pensión de viudedad el cónyuge superviviente aunque el causante, a la fecha de fallecimiento, no se encontrase en alta o en situación asimilada a la de alta, siempre que el mismo hubiera completado un período mínimo de cotización de quince años.

En los supuestos excepcionales en que el fallecimiento del causante derivara de enfermedad común, no sobrevenida tras el vínculo conyugal, se requerirá, además, que el matrimonio se hubiera celebrado con un año de antelación como mínimo a la fecha del fallecimiento o, alternativamente, la existencia de hijos comunes. No se exigirá dicha duración del vínculo matrimonial cuando en la fecha de celebración del mismo se acreditara un período de convivencia con el causante, en los términos establecidos en el párrafo cuarto del apartado 3, que, sumado al de duración del matrimonio, hubiera superado los dos años.

2. En los casos de separación o divorcio, el derecho a la pensión de viudedad corresponderá a quien, reuniendo los requisitos en cada caso exigidos en el apartado anterior, sea o haya sido cónyuge legítimo, en este último caso siempre que no hubiese contraído nuevas nupcias o hubiera constituido una pareja de hecho en los términos a que se refiere el apartado siguiente. El derecho a pensión de viudedad de las personas divorciadas o separadas judicialmente quedará condicionado, en todo caso, a que, siendo acreedoras de la pensión compensatoria a que se refiere el artículo 97 del Código Civil, ésta quedara extinguida por el fallecimiento del causante.

Si, habiendo mediado divorcio, se produjera una concurrencia de beneficiarios con derecho a pensión, ésta será reconocida en cuantía proporcional al tiempo vivido por cada uno de ellos con el causante, garantizándose, en todo caso, el 40 por ciento a favor del cónyuge superviviente o, en su caso, del que, sin ser cónyuge, conviviera con el causante en el momento del fallecimiento y resultara beneficiario de la pensión de viudedad en los términos a que se refiere el apartado siguiente.

En caso de nulidad matrimonial, el derecho a la pensión de viudedad corresponderá al superviviente al que se le haya reconocido el derecho a la indemnización a que se refiere el artículo 98 del Código Civil, siempre que no hubiera contraído nuevas nupcias o hubiera constituido una pareja de hecho en los términos a que se refiere el apartado siguiente. Dicha pensión será reconocida en cuantía proporcional al tiempo vivido con el causante, sin perjuicio de los límites que puedan resultar por la aplicación de lo previsto en el párrafo anterior en el supuesto de concurrencia de varios beneficiarios.

3. Cumplidos los requisitos de alta y cotización establecidos en el apartado 1 de este artículo, tendrá asimismo derecho a la pensión de viudedad quien se encontrase unido al causante en el momento de su fallecimiento, formando una pareja de hecho, y acreditara que sus ingresos durante el año natural anterior no alcanzaron el 50 por ciento de la suma de los propios y de los del causante habidos en el mismo período. Dicho porcentaje será del 25 por ciento en el caso de inexistencia de hijos comunes con derecho a pensión de orfandad.

No obstante, también se reconocerá derecho a pensión de viudedad cuando los ingresos del sobreviviente resulten inferiores a 1,5 veces el importe del salario mínimo interprofesional vigente en el momento del hecho causante, requisito que deberá concurrir tanto en el momento del hecho causante de la prestación, como durante el período de su percepción. El límite indicado se incrementará en 0,5 veces la cuantía del salario mínimo interprofesional vigente por cada hijo común, con derecho a la pensión de orfandad que conviva con el sobreviviente.

Se considerarán como ingresos los rendimientos de trabajo y de capital así como los de carácter patrimonial, en los términos en que son computados para el reconocimiento de los complementos para mínimos de pensiones.

A efectos de lo establecido en este apartado, se considerará pareja de hecho la constituida, con análoga relación de afectividad a la conyugal, por quienes, no hallándose impedidos para contraer matrimonio, no tengan vínculo matrimonial con otra persona y acrediten, mediante el correspondiente certificado de empadronamiento, una convivencia estable y notoria con carácter inmediato al fallecimiento del causante y con una duración ininterrumpida no inferior a cinco años. La existencia de pareja de hecho se acreditará mediante certificación de la inscripción en alguno de los registros específicos existentes en las comunidades autónomas o ayuntamientos del lugar de residencia o mediante documento público en el que conste la constitución de dicha pareja. Tanto la mencionada inscripción como la formalización del correspondiente documento público deberán haberse producido con una antelación mínima de dos años con respecto a la fecha del fallecimiento del causante.

En las comunidades autónomas con Derecho Civil propio, cumpliéndose el requisito de convivencia a que se refiere el párrafo anterior, la consideración de pareja de hecho y su acreditación se llevará a cabo conforme a lo que establezca su legislación específica.

4. En todos los supuestos a los que se refiere el presente artículo, el derecho a pensión de viudedad se extinguirá cuando el beneficiario contraiga matrimonio o constituya una pareja de hecho en los términos regulados en el apartado anterior, sin perjuicio de las excepciones establecidas reglamentariamente.

Artículo 174 bis Prestación temporal de viudedad.

Cuando el cónyuge superviviente no pueda acceder al derecho a pensión de viudedad por no acreditar que su matrimonio con el causante ha tenido una duración de un año o, alternativamente, por la inexistencia de hijos comunes y reúna el resto de requisitos enumerados en el apartado 1 del artículo 174, tendrá derecho a una prestación temporal en cuantía igual a la de la pensión de viudedad que le hubiera correspondido y con una duración de dos años.

Disposición adicional tercera. Pensión de viudedad en supuestos especiales.

Con carácter excepcional, se reconocerá derecho a la pensión de viudedad cuando, habiéndose producido el hecho causante con anterioridad a la entrada en vigor de la presente Ley, concurran las siguientes circunstancias:

a) Que a la muerte del causante, reuniendo éste los requisitos de alta y cotización a que se refiere el apartado 1 del artículo 174 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, no se hubiera podido causar derecho a pensión de viudedad.

b) Que el beneficiario hubiera mantenido convivencia ininterrumpida, como pareja de hecho en los términos establecidos en el primer inciso, párrafo cuarto, artículo 174.3 de la Ley General de la Seguridad Social, en la redacción dada por el artículo 5 de la presente Ley, con el causante, durante, al menos, los seis años anteriores al fallecimiento de éste.

c) Que el causante y el beneficiario hubieran tenido hijos comunes.

d) Que el beneficiario no tenga reconocido derecho a pensión contributiva de la Seguridad Social.

e) Para acceder a la pensión regulada en la presente disposición, la correspondiente solicitud deberá ser presentada en el plazo improrrogable de los doce meses siguientes a la entrada en vigor de esta Ley. La pensión reconocida tendrá efectos económicos desde el día primero de 2007, siempre que se cumplan todos los requisitos previstos en esta disposición.

Las modificaciones entrarán en vigor el 1 de enero de 2008

viernes, 4 de febrero de 2011

La voz serena y conmovedora



Buenas noches señor Presidente, mi nombre es Zach Wahls, soy la sexta generación nacida en Iowa y estudiante de ingeniería en la Universidad de Iowa. Y fui criado por dos mujeres.

Mi madre biológica, Terri, dijo a los abuelos que estaba embarazada, que la inseminación artificial había funcionado, y ellos ni siquiera lo celebraron. No fue hasta que ya había nacido que sucumbieron a mi "monería" innata y se emocionaron y le dijeron que estaban encantados de tener otro nieto. Desgraciadamente, ninguno de ellos vivieron lo suficiente para verla casarse con su compañera de 15 años, Jackie, cuando lo hicieron en 2009.

Mi única hermana nació en 1994. Tenemos el mismo donante anónimo así que somos completamente hermanos, lo que me parece genial. Y creo que lo importante es que nuestra familia no es tan diferente a cualquier otra familia de Iowa. Cuando estoy en casa vamos a la iglesia juntos, cenamos, vamos de vacaciones, tenemos también nuestros malos momentos, lo cierto es que a mi madre Terry se le diagnosticó esclerosis múltiple en el 2000, es una enfermedad devastadora que la ha postrado en una silla de ruedas, así que hemos tenido nuestras luchas.

Pero somos de Iowa, no esperamos que nadie solucione nuestros problemas o que luche nuestras batallas, solo esperamos un tratamiento justo e igualitario de nuestro gobierno.

Siento estudiante de la universidad de Iowa, el tema del matrimonio del mismo sexo surge frecuentemente en nuestros debates de clase, y la pregunta a la que siempre conlleva es: "¿pueden los gays siquiera criar niños?". Y la conversación queda en silencio por un momento, porque la mayoría de la gente no tiene una respuesta, entonces yo levanto la mano y digo: "Yo fui criado por una pareja gay, y lo estoy haciendo bastante bien". Obtuve un 99% en el ACT (selectividad), soy eagle scout, ahora opero una pequeña empresa, si fuera su hijo, señor Presidente, creo que le haría sentir orgulloso.

No soy tan diferente a ninguno de sus hijos, mi familia no es realmente tan diferente a las vuestras, después de todo, el sentido de sus familias no deriva del hecho de que el estado les haya dicho: "están casados, enhorabuena". No. El sentido de la familia deriva del compromiso con el otro, de trabajar durante los tiempos difíciles y poder así disfrutar los tiempos buenos. Deriva del amor que nos une. Eso es lo que hace a una familia. Lo que van a votar no es para cambiarnos. No es para cambiar nuestras familias. Es para votar cómo la ley nos usa, cómo la ley nos trata. Estáis votando por primera vez en la historia de nuestro estado para codificar la discriminación en nuestra constitución. Una constitución que es la menos enmendada de los Estados Unidos de América. Le estáis diciendo a la gente de Iowa que "algunos de vosotros sois gente de segunda clase que no tenéis derecho a casaros con la persona a la que amáis". ¿Afectará esta votación a mi familia? ¿Afectará a la vuestra?

Durante las próximas dos horas estoy seguro de que vamos a oír muchos testimonios acerca de lo peligrosos que es tener padres gays para los niños. Pero en mis 19 años ni una sola vez he me he encontrado con un individuo que se diera cuenta de que he sido educado por una pareja gay. ¿Y sabéis por qué? Porque la orientación sexual de mis padres no ha tenido ningún efecto en mi carácter. Muchas gracias.

martes, 18 de enero de 2011

Mi opinión sobre Sinde

Leo en El País un artículo de Ángeles González-Sinde que no tiene despedicio. Bueno sí que lo tiene. En realidad el artículo de opinión en su totalidad es un desperdicio. Pero no por ser un desperdicio es irrelevante, ya que es un desperdicio vomitado por la actual ministra de Cultura. Paso a comentaros los puntos que me han parecido más interesantes.


En esa licencia ya se establecen muy claramente puntos que hoy nos resultan familiares: no solo que el único propietario de los derechos sobre El Quijote es Miguel de Cervantes, sino que la obra es fruto de su trabajo. También indica que solo el autor tiene capacidad para ceder esos derechos exclusivos de reproducción y comercialización de su obra a terceros y, lo que es más importante, expresamente advierte sobre una multa cuantiosa para quien imprima o copie la obra sin permiso. Y es que la cuestión de los derechos de los autores no es ni mucho menos nueva. Con cada cambio tecnológico (en 1604 se trataba de la aparición del maravilloso invento de Gutenberg), los derechos de los hombres y mujeres sobre sus creaciones han atravesado una enorme sacudida.


Ya, y supongo que entonces a los herejes se les pasaba por fuego, y a los morosos los mandaban a galeras. ¿Qué pretende la señora ministra con esta introducción? ¿Que sepamos que los derechos de autor tienen más de 400 años? No somos nosotros los que nos tenemos que dar por enterados, sino ellos, los creadores. Un modelo que sirvió a Cervantes, ¿sigue sirviendo en el siglo XXI?
Los ciudadanos del siglo XXI tenemos la percepción no solo de que Internet es nuestro, sino de que nuestras opiniones cuentan más allí que en el espacio físico donde desarrollamos nuestras insatisfechas vidas. [...] Durante el rato que estamos conectados, dejamos de ser meros consumidores para volver a ser, como antaño, productores de algo con lo que identificarnos.


Y ese es el motivo por el que nunca nada de lo que haga esta señora estará en sintonía con el mundo real/virtual. No sólo es una analfabeta tecnológica (no se ofenda, señora ministra, mi madre también lo es. Y mucha gente. Yo mismo no soy un "nativo tecnológico" y tengo 32 años.) sino que además es muy atrevida. Según ella, las personas que usamos internet tenemos dos vidas: la real (la buena, la que vale, la que nos deja insatisfechos, además) y la virtual (donde todo es como queremos y nos sentimos importantes). Un aplauso para la señora ministra, que en un momento nos ha psicoanalizado a todos.

Estimada señora: si sigue pensando en la vida "virtual" y la vida "real" como dos cosas separadas, está usted en las nubes. Mi vida tiene facetas y aspectos que se entrelazan entre sí. Compro entradas de cine por internet para ver mis espectáculos favoritos. Actualizo mi facebook para seguir en contacto con mis amigos y conocidos, con los que el fin de semana quedo para vernos y tomarnos unas copas o ir al cine (sí, yo voy al cine, ¿qué pasa?). Decir que la vida online es "un mundo distinto" es como decir que cuando se habla por teléfono se es una persona distinta. La faceta más importante de Internet es precisamente el ser una herramienta de comunicación.


La revolución social se hará por la Red o no se hará, parecen creer muchos, sobre todo esos jóvenes hastiados de una sociedad en la que no se reconocen y en la que encuentran poco o ningún espacio para la expresión y la participación.


Igual que antes, la ministra piensa en la vida en la Red y la vida en la calle como cosas separadas y opuestas. E igual que antes, se equivoca.

Los derechos de autor son vistos como palos en las ruedas que solo detienen el avance del progreso, el avance hacia ese cambio social democrático e igualitario, hacia esa transmisión del saber y de nuevos valores que tanto necesitamos y que la Red parece propulsar.


No. La abusiva gestión de los derechos de autor es el palo en la rueda. La estancación en un modelo caduco y obsoleto en el que los consumidores tenemos que adquirir el producto como las distribuidoras quieran al precio que decidan. Ése es el palo en la rueda.

Mientras el héroe (los usuarios de la Red, el mítico internauta) pierde tiempo y energía con el que considera su enemigo (la gente de la cultura), el verdadero adversario está en otro lado haciéndose más y más fuerte.


Sí. Eso es cierto. Y el verdadero adversario no es otro que las grandes distribuidoras, que no apuestan por los formatos digitales a precio asequible. Son los autores analfabetos que dicen barbaridades como que la cultura se va a acabar. Son los que no entienden que la sociedad de la información no es el futuro sino el presente.

Esa ley que popularmente se conoce con el apellido de mi abuela no tiene por objeto ni controlar ni detener el progreso en la Red. De la misma manera que el propósito de las leyes de propiedad intelectual no fue nunca enriquecer a los autores, sino velar por las necesidades e intereses de toda la sociedad: proteger las ideas para que crezcan las ideas.


No. La ley no tiene como propósito frenar el progreso de la Red, faltaría más. Pero es, sin embargo, una de sus consecuencias. Es como un efecto dominó. Si ustedes actúan contra las descargas de contenidos, los consumidores no querremos una conexión a internet "de no sé cuántos gigas" (palabras suyas, señora ministra) para leer el correo. El progreso de la Red pasa por la disponibilidad de contenidos de pago inmediatos y de calidad. Y baratos. Si yo quiero ver una película de estreno en mi salón, ¿por qué me cuesta tanto como la butaca de cine? Señores, que estoy en mi casa y no hago gasto. Si la Red dispusiera de contenidos de pago a un precio razonable, yo no descargaría contenidos gratuitos en una calidad discutible.

De los maravedíes al euro han sucedido muchas cosas, sin duda, pero creo que todos coincidiremos en que no fueron Cervantes ni sus colegas autores ni los actores de sus comedias quienes impidieron que llegásemos siglos después a Internet


No, pero gracias al monopolio de la cultura y de la no exitencia de clase media burguesa, España era cuasi analfabeta al comenzar el siglo XX.

Resumiendo. Que el mundo de la cultura (el ministerio, los creadores y los distribuidores) siguen viviendo en ese mundo distinto, en el que los contenidos no sólo son inamovibles, sino que se controla desde su creación hasta su consumo en el más mínimo detalle. Mientras, algún distribuidor espabilado está ofreciendo contenidos en streaming.

Muchos de nosotros, además de descargar de internet muchas cosas, también compramos cultura. Yo, sin ir más lejos, no puedo entrar en la fnac sin la supervisión de un adulto responsable, porque me compro la tienda entera. Muchos de nosotros compartimos los contenidos porque en muchos casos no tenemos la opción de verlos como nosotros queremos.

¿Por qué las cadenas de televisión no emiten series en V.O. con subtítulos un par de semanas más tarde que en EE.UU.? Si unos aficionados son capaces de ponerle subtítulos al último capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre" en menos de una semana, cualquiera puede.

¿Por qué los contenidos online de pago son casi igual de caros que los físicos con soporte?

¡Señores! Unos espabilados sinvergüenzas se están lucrando con la difusión de contenidos incontrolados. Me refiero al modelo de negocio de seriesyonkis o de rapidshare y megaupload. Es un modelo que a mí no me gusta y que me parece fraudulento, ya que, desde mi punto de vista, o se comparte libremente o se paga por contenidos a su difusor. No defiendo cómo hacen negocio estas empresas, pero como bien dice un amigo mío, si lo hacen es porque ahí hay negocio. Y para cuando la Warner o cualquier otro distribuidor masivo llegue a darse cuenta, el nicho de negocio estará ocupado y no podrán hacerse un hueco. Aclimatarse... o acli-morirse.

martes, 5 de octubre de 2010

La discriminación absurda

Lo fácil es discriminar, lo difícil es aceptar las diferencias como algo natural. Cuando alguien no te cae bien por el motivo que sea, el reflejo es fijarte en algo que llame la atención y criticarlo.

Esto es lo que hace algún compañero mío de trabajo, que es de esas personas que está todo el día criticando. Todo le parece mal. Todo es una "puta mierda" y él, desde luego, lo haría todo mucho mejor si de él dependiera.

Hoy, este compañero ha hecho en voz alta un comentario sobre una interlocutora por email que ha utilizado la expresión "favor de". Esta interlocutora (que es por lo visto una tipa muy pesada y que da muchos problemas) es originaria de México, lugar donde esa expresión es no sólo correcta sino que su uso está muy extendido.

"Que aprenda castellano, que ya lleva mucho tiempo aquí", "Que se adapte de una vez"... son las expresiones que he tenido que oir, incluso cuando he intentado hacerle ver que esta muchacha hablaba un castellano quizá distinto del que está acostumbrado, y no por ello es menos correcto. Me he tenido que ir al Diccionario Panhispánico de Dudas (que no me resulta demasiado útil por la cantidad de acepciones exóticas y minoritarias que tiene) donde en su tercera acepción aparece:

3. favor de. En amplias zonas de América se emplea la expresión favor de seguida de infinitivo para hacer una petición cortés: «Favor de no tirar sobre el pianista» (Melo Notas [Méx. 1990]). Esta expresión no es sino una fórmula abreviada de oraciones exhortativas con el verbo hacer, como haga(n) el favor de.

En realidad lo que le molesta a mi compañero es otra cosa. Le molestan los problemas que tiene que resolver con esta chica. Le molesta el trato con la entidad a la que representa. Pero claro, en lugar de cagarse en la puta que parió a la Institución, prefiere personalizar en esta chica que además, tiene una característica que para él es un "blanco fácil".

Es lo que tiene ser tan pretencioso, que al final pisas mierda. ¿Con qué autoridad moral pretende mi compañero ir enseñando castellano por ahí cuando él mismo comete una cantidad de errores gramaticales tremenda? Porque claro, él critica el "favor de" pero los correos electrónicos les envía [sic] y ahora mismo no sé si, según él, a su novia la gusta [sic] salir de compras o no, pero creo que sí. Y no hablemos ya de la pronunciación... porque para este compañero es un crimen pronunciar el sonido zeta (interdental fricativo sordo) como el fonema ese, y sin embargo el pronuncia alegremente la elle (lateral palatal) como y (semiconsonántica aproximante palatal central) o aún peor, como fricativa (sh como en inglés).

Al final he perdido la paciencia y le he dicho que "cuando tú aprendas a hablar bien, entonces podrás criticar como hablan los demás. Hasta entonces, vuelve al cole".

sábado, 11 de septiembre de 2010

Perro de nadie

Es hora del paseo. Amo coge la correa y me lleva. Me paro en las marcas de los demás. Amo no lo entiende y tira de la correa. Marco territorio encima de los demás. Llegamos a Sitio-Grande-Con-Muchos-Árboles. Amo me suelta y salgo corriendo a estirar las patas. Vuelvo con un palo. Amo me mira y me lo vuelve a lanzar. Voy a por él. Qué simple es. A mí lo de recoger palos se me da muy bien. No es que me moleste hacerlo, y además, Amo parece disfrutar lanzándolos así que yo se los traigo. Amo lanza ahora una pelota. Se va lejos pero yo sé cómo huele y voy a por ella. Amo habla con otra ama. No les entiendo, pero creo la otra ama está en celo.

Busco la pelota, pero un olor distinto me distrae. Es de una criatura-pequeña-trepa-árboles. Son escurridizas. ¿Le gustarán a Amo? Olfateo el aire buscándola y encuentro un rastro. Lo sigo. Otro rastro más. Otro, pero ahora es de una perra. Sigo el rastro de la perra. Aroma agradable. Calor. Impulso. Llamada. No responde. Pasa el tiempo. ¿Dónde estoy? No reconozco esta parte de Sitio-Grande-Con-Muchos-Árboles. Busco rastro para volver. No encuentro. Escucho a ver si Amo llama. No oigo nada. Intento volver. ¿Por qué ahora los rastros son diferentes? Aroma-calor es ahora miedo. ¿Y si he perdido a Amo?

Tiempo pasa. No encuentro a Amo. Encuentro salida del Sitio-Grande-Con-Muchos-Árboles. Venimos normalmente por la carretera, así que voy olfateando a ver si encuentro a Amo. ¡¡¡MIEDO!!! Luces intensas. Correr. Adrenalina. Un Produce-Ruido pasa por mi derecha oliendo mal. Dentro un amo grita. Corro.

Estoy solo. Recorro las calles buscando a Amo, pero Amo no está. ¿Por qué no está? No soy capaz de volver. Sé que estoy cerca pero no localizo nada familiar. Los Produce-Ruido me dan mucho miedo. Tengo hambre. Tengo sed. Amo no está.

Un amo cruza la calle donde estoy. Se queda mirando. Me acerco prudentemente. No es Amo. Me dice algo pero no es lo que yo entiendo. No es la voz de Amo. No son las órdenes de Amo. No sé qué hacer. Quizás él sepa dónde está Amo. Paso cerca de él y me sigue mirando. ¡Extiende una mano! No sé si quiere que le huela, pero salgo corriendo. Mantengo la distancia. Me sigue pero es un amo lento. Mientras me giro un Produce-Ruido pasa cerca, pero esta vez parece que va más despacio. Una ama sale del Produce-Ruido y habla con el amo que me sigue a distancia. Se ladran. No les entiendo. ¿Venís o qué? ¡Hay que encontrar a Amo! No sé si estos amos me ayudarán.

Vuelvo hacia el último sitio donde estuve con Amo. Los amos no me siguen o son muy lentos. Es muy tarde. Dentro del Sitio-Grande-Con-Muchos-Árboles hay amos jóvenes que gritan mucho y beben algo. Lo olisqueo y no me gusta como huele. Voy hacia la parte más interior del Sitio-Grande-Con-Muchos-Árboles. Quizás Amo me está buscando por allí.

Es más tarde. El amo que encontré antes vuelve y me encuentra rebuscando algo de comer. Lo miro atentamente. Él silba, pero no es el silbido de Amo. No sé qué hacer. No confío en el amo. Salgo corriendo a la calle. De nuevo, un Produce-Ruido pasa muy cerca de mí, esquivándome en el último momento. No es seguro. En el interior de Sitio-Grande-Con-Muchos-Árboles estoy mejor. Troto hacia allá, mientras veo que el amo me sigue. Sigo hacia dentro y ladro para llamar su atención. Me doy cuenta de que le he perdido. ¿Habrá perdido mi rastro? He perdido a Amo y a otro amo en el mismo día.

Estoy agotado. Tengo hambre. Tengo sed. Tengo sueño. Me tumbo en la hierba. Cuando despierte, puede que Amo esté ahí. Le encontraré. Se ha perdido, pero yo lo encontraré. Soy bueno encontrando cosas. Sueño. Hambre. Frío.


No sé cómo, pero alguien ha perdido un perro en mi barrio. Cuando yo lo ví estuve un rato mirándolo a ver qué hacía y buscando a su dueño con la mirada. Cuando se movió, le seguí. Una mujer se bajó de un coche y me preguntó si el perro era mío, porque hacía escasos minutos había visto que habían estado a punto de atropellarlo. Mientras le digo que no y que no he visto al dueño, el perro sube hacia la Dehesa de la Villa y lo perdemos de vista.

Lo he buscado andando. Luego he salido con el coche a dar vueltas por el vecindario. Lo he encontrado rebuscando en una basura, pero no se ha fiado de mí y se ha alejado. El corazón se me ha subido a la garganta cuando un coche casi lo atropella al hacerlo. ¡Habría sido culpa mía! El perro se ha metido por los caminos de la Dehesa, pero en un momento dado lo he perdido. No me dejaba acercarme. He probado a silbar, a hacer sonidos con la boca, a no hacer sonidos, a quedarme quieto. E incluso he hecho tintinear las llaves de casa por si él lo reconocía como un ruido familiar. Nada.

No he querido continuar porque no me conozco bien los caminos y además ya no lo he visto. He vuelto a salir con el coche un rato después pero ya no lo he visto. Tampoco eran horas para un perro en la calle, así que doy por supuesto que o bien el dueño lo ha encontrado, o bien está durmiendo en el bosque. Espero que esté bien.

Yo, en mi imaginación, le he puesto de nombre "Blanco", porque no soy nada original. Iba con un arnés de paseo, de modo que entiendo que no está abandonado, sino que se ha perdido. No abandonas un perro con el arnés de paseo y lo que parecía una plaquita identificativa.

No sé qué le ha podido pasar a su dueño para perderlo, pero espero por el bien de ambos que se encuentren y que tengan más cuidado.

En mi imaginación, también, visualicé lo que podría haber pensado "Blanco" en su periplo nocturno por mi barrio. Llamadme sensiblón si queréis, pero me ha dado mucha pena. Espero que lo hayáis disfrutado.