miércoles, 4 de febrero de 2009

Albano es una persona normal


Albano va a actuar en el próximo Festival de Sanremo, compartiendo escenario con un artista llamado "Povia", que canta la canción "Luca era gay".

Por partes, porque lo que ha declarado Albano a Vanity Fair en su edición italiana tiene miga. Empezamos por su opinión sobre la homosexualidad visible y vivible:

"Soy católico practicante y a los homosexuales les digo sólo esto: no estoy a favor de los guetos, pero no hagáis todo este espectáculo, vivid vuestras cosas en privado. No me gustan las manifestaciones del orgullo gay, ésos que desfilan disfrazados"

"A uno vacunado como yo [las manifestaciones del orgullo gay)]me pueden hacer gracia, desafortunadamente, pero si las viera en mi hija pequeña me molestarían. Me parece la exposición de Sodoma y Gomorra."

Ya estamos con la cantinela. Basta con ver cualquier noticia de temática LGTB en internet para ver el típico comentario de "que hagan lo quieran pero en su casa" o "el desfile del orgullo gay es una mamarrachada", porque siempre está el típico de derechas que tiene un amigo gay (¡ja!) que también piensa que el orgullo es una pantomima de macarras semidesnudos.

Albano, cariño, infórmate. El desfile del Orgullo Gay va siempre precedido por una manifestación reivindicativa por la igualdad social y en el caso de países como Italia, demandando igualdad en derechos civiles. Por si no estás muy puesto (en el sentido de "informado", en el otro sentido es obvio que cuando dijiste esa frase ibas muy puesto) te diré que estos derechos civiles que reclaman son, entre otros, el derecho a vivir en la misma igualdad jurídica que las parejas heterosexuales. El derecho a heredar el uno del otro como la pareja que son, y no como extraños. El derecho a una pensión de viudedad... bueno, ya lo vas pillando, ¿no?

Además, en el Orgullo Gay se celebra la diversidad afectiva. No hay guetos, Al (¿puedo llamarte Al?), sino gente a la que le molesta ver la realidad tal y como es. Somos festivos, o al menos lo somos muchos de nosotros. Somos alegres (que es lo que significa la palabra "gay" originalmente) y somos, sobre todo, insistentes.

¿Te molesta el desfile? Entonces el problema lo tienes tú, no yo. Me jode que venga el santurrón de turno escandalizado por ver a un tío cachas en calzoncillos por la calle. O sea, que vemos a un tío semidesnudo en una carroza pasándoselo bien, y esto ya es malo y pervierte a las pobres mentes infantiles. Eso sí, si vemos a un tío semidesnudo con la espalda cruzada a latigazos, o colgado en una cruz mientras una Dolorosa llora lágrimas de sangre... eso está genial, ¿no? ¡Wow! "Vivid vuestras vidas en privado", dice. Vive tú tu religión y tu integrismo en privado, ¿no te jode?

Sobre las bodas entre contrayentes del mismo sexo:
"El mundo ha cambiado. A nosotros, los normales, algunas cosas nos pueden parecen extrañas, pero a los que las viven obviamente no"

No tan normales, Al, no tan normales. A NOSOTROS, LOS NORMALES. ¡Toma ya! Y seguro que ni se le riza el pelo al decirlo. Hay que joderse. Yo soy igual de normal que tú, Al. Creo que este apartado no merece más consideración.

El caso es que Albano, como comentaba, comparte escenario con Povia y su "Luca era gay", que para que lo visualicéis es una especie de "Oda a Aquilio Polaino" (Pol-ahí-no) en la que se insiste en que la homosexualidad tiene cura. Sobre semejante despropósito, Albano comenta:

"Como padre, me habría molestado seguramente tener un hijo o una hija que no pertenece a su sexo. Pero hace falta echar cuentas con la naturaleza, y la naturaleza, a veces, juega malas pasadas. Por ello, si uno -o una- se pregunta a fondo y quiere curarse de esta imperfección, hace bien"

Más necedad. Más incultura. Más integrismo. Al, corazón, igual recuerdas aquel adaggio que decía "Mejor no decir nada y parecer un tonto que abrir la boca y demostrarlo". Empezamos con lo de "no pertenece a su sexo". Confundes orientación sexual con género e identidad sexual. Yo soy homosexual, y soy un hombre. Nací hombre, me siento hombre, y me gustan los hombres. Simple, ¿verdad? El problema viene cuando un necio como tú (o como cualquier otro dinosaurio inculto) lo ve todo únicamente en blancos y negros para todo. Tu lógica de "si te gusta un hombre, por lógica es que te sientes mujer" es heterocentrista y muy mal traída. Como sólo lo ves en términos de "hombre" y "mujer" independientemente del objeto de deseo de cada uno, es lógico que te equivoques.

Por otra parte, afirmas que "nos podemos curar de esta imperfección". Con esto te desacreditas (aún más). O sea, que yo por ser gay soy menos perfecto que tú. Menos perfecto que alguien que ha fracasado en un matrimonio y varias relaciones, participado en varios realities, perdido una hija en Nueva Orléans, creído a una sinvergüenza que decía que estaba viva... Cada uno es tan perfecto o imperfecto como lo que hace y como lo sean sus objetivos en la vida, independientemente de con quién se acueste.

Con respecto a la canción y a las "terapias de reasignación de roles", me remito a las cárceles de Huelva y Badajoz del franquismo, donde se aplicaban electroshocks y se torturaba a homosexuales por el simple hecho de serlo. La orientación sexual es la que es. Todos los psiquiatras (bueno, menos Aquilino) están de acuerdo en que querer "reconducir" la orientación sexual de alguien es absurdo.

Quien sabe. Quizás Ylenia era bollera y él no lo pudo soportar. ¿La ahogaría en un charco de agua bendita? Al, deja el whisky.

No hay comentarios: