lunes, 6 de octubre de 2008

WoW o el fin de mi vida social

Pues sí. Desde hace tres semanas estoy enganchado al WoW. ¿Que qué es el WoW? Es World of Warcraft, un juego online MMORPG. Antes del WoW estaba enganchado al Regnum Online, que también molaba aunque era un poco "austero". Y más si lo comparamos con el WoW.

Estoy jugando con Dani y sus compañeros del curro en el servidor Hachas y Dados. Somos de "La Horda", o sea, los malos. Los buenos son los de "La Alianza". El juego es tan adictivo que mi vida social (y el blog) se han resentido enormemente. Eso sí, me lo estoy pasando como un enano. Bueno, no, que los enanos son de La Alianza. Me lo estoy pasando como un zombi.

Y es que mi personaje principal es un no-muerto, un zombi: Wickett (un juego de palabras con 'Wicked' y el osito 'Wickett' de los Ewoks ) Y de profesión: brujo. O sea, que utilizo principalmente maldiciones que hacen daño a lo largo del tiempo y hechizos de las sombras. Lo mejor del brujo son los demonios, ya que puedo invocarlos para que luchen por mí (mientras zumbo a los enemigos desde lejos).

Mi personaje secundario es un Tauren, que esa especie de minotauro. De hecho, es UNA Tauren, a la que cariñosamente apoco "la vaca". Se llama Brynna (resistí la tentación de llamarla Lucera, Rosaura o Matilda, nombres clásicos de vaca). Su profesión es shamán, que es una clase divertidísima que da mucho juego y es muy versátil.

No estoy subiendo imágenes, pero Rubén tiene unas capturas estupendas en su blog de WoW: Locos por el WoW.

Una cosa muy entretenida de este juego es que, además de hacer misiones, matar a los malos y subir de nivel, también tienes profesiones. Hay unas cuantas distintas: curtidor, botánico, minero, sastre, orfebre... y cada una te proporciona determinadas habilidades. Cada personaje tiene dos profesiones y lo suyo es cogérselas que tengan una cierta sinergia: minero/herrero, curtidor/peletero, minero/orfebre...

Mi brujo es sastre y encantador. Así me puedo hacer la ropa yo y encantarla con lo que yo prefiera. La shamán es botánica y alquimista, así recolecta hierbas que ella misma utiliza para hacer pociones, que son realmente útiles en el juego.

El juego está tan bien pensado que no basta con ser "picaruelo" y hacerte dos personajes con dos profesiones dispares. Siempre te hará falta negociar con otro para obtener alguna materia prima o elemento que necesites. Incluso puedes subastar objetos que no quieras. Mi shaman puede vender las plantas que le sobren para que me las compre cualquier alquimista que las necesite, ya sea porque no es botánico o porque no le apetece ir a recolectarlas.

Eso sí, estoy estableciendo determinados horarios. La hora de la cena es sagrada y para estar con Adri. Luego nos vemos una peli o la serie que toque y a la cama. Que si no nos dan las todas y se me va el santo al cielo jugando. Repito: no apto para viciosos como yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues lo llevas bien
he oido mucho del Wow y creo que distas mucho de un viciado total