jueves, 23 de octubre de 2008

Soy una mala persona

Soy una mala persona por alegrarme de algo terrible. He de confesarlo. Perdóneme, señor juez, porque he pecado.

El juez Fernando Ferrín Calamita fue suspendido de empleo y sueldo provisionalmente en febrero de 2008 por el proceso abierto contra él en el que se le acusa de retrasar "deliberada y maliciosamente" el trámite de coadopción de la hija de una mujer por parte de su esposa lesbiana. También es conocido por la sentencia que otorgaba la custodia de una niña a su padre porque su madre era lesbiana y "Es el ambiente homosexual el que perjudica a los menores y que aumenta sensiblemente el riesgo de que éstos también lo sean".

Este juez además acumulaba varias demandas, la mayoría archivadas, en las que se le acusa de coaccionar a ambas partes en los procesos de divorcio para llegar a un acuerdo que en ocasiones era incumplible. Si una de las partes rechistaba e insistía en ir a juicio, el señor juez le amenazaba diciéndole que lo que estaba viendo es lo que iba a dictar en la sentencia, pasase lo que pasase, de modo que la única diferencia sería no pagar los costes del proceso, porque el resultado iba a ser el mismo.

El historial de este Juez de Familia es así de bizarro. En 1987 se "sintó ofendido y escandalizado" porque dos chicas tomaban el sol en topless en la playa. En ese momento, el ya entonces juez llamó a la Guardia Civil y ordenó la detención de las muchachas, que pasaron tres días en los calabozos. Evidentemente, el magistrado que se ocupó del caso las absolvió. Pero claro, el susto no se lo quita nadie.

Pues bien... este señor ha sido suspendido de empleo y sueldo y ha solicitado al CGPJ que retire esa medida ya que su sueldo es el único que entra en casa, y no llegan a fin de mes. Claro, como la justicia es tan lenta. Pero es que no es que no entre dinero en la casa, porque vale que el primer mes no tuvo derecho a cobrar nada, pero el los subsiguientes cobra 1.200 euros (no entiendo en concepto de qué, pero los cobra) y dice que con esa cantidad no es suficiente. Que eso es lo que se gasta en su casa en comida únicamente.

También hay que entenderlo, claro. Su familia se compone de nueve miembros. Y ya se sabe que en La Obra hay muchos gastos. Pues he leído por ahí, señor juez, pruebe en una ETT. O ayune y ofrézcale su sufrimiento a la Virgen o a San Josemaría. Acuérdese: ¡SERVIAM!.

Y yo mientras tanto, me alegro. Me acuso de alegrarme de que pesquen a un juez cuyo juicio está claramente nublado por su ideología. La ley es la Ley, no el Camino. Me alegro de que le hayan suspendido. Me alegro de que lo pase mal, pese a que la tontería del "no llego a fin de mes" es más un modo de llamar la atención que otra cosa. Teniendo en cuenta el carrerón que lleva el CGPJ, no tengo mucha fe en que inhabiliten los 18 años que pide el fiscal. Pero eso sí, si la justicia es igual de lenta con este señor que con el resto de casos, le espera "medida cautelar" para rato.

¿Tengo absolución? No. Para que haya absolución tiene que haber arrepentimiento. Y no me arrepiento de que haga justicia.

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