martes, 15 de julio de 2008

Viaje a Nueva York: Harlem y Uptown

Domingo 8 de junio

Nos despertamos un poco como podemos y nos encaminamos a Harlem para ver si podemos escuchar una misa gospel. Buscamos concretamente la Abyssinian Baptist Church, que es la que recomiendan todas las guías. Harlem es un lugar curioso, y se nota un montón la diferencia con Manhattan. Está sucio y mal cuidado, sí, aunque no es un lugar como para salir corriendo.

Tras perdernos y encontrarnos, damos con la iglesia en cuestión. Vemos que hay una cola de morirse para entrar, y que los responsables de la iglesia nos echan hasta de la acera. Más resignados que indignados, decidimos buscar otra iglesia menos conocida donde nos dejen asistir como turistas. Me gustaría reseñar que en el recorrido de la cola que hacen hacer a los turistas, te venden de todo: sandías, aguas, imágenes... y hasta CDs de gospel. No es por nada, pero no podía evitar acordarme de aquello de "Ésta es la casa de mi Padre, y vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones" (Marcos 11-17).

Terminamos en una iglesia metodista en la que se celebraba la graduación de los miembros de la comunidad. CUALQUIER graduación. Se celebraba que un niño había aprobado el curso, que una señora de treintaytantos había aprobado el graduado escolar, que un ejecutivo había terminado un MBA... La verdad es que a mí me dejó alucinado, porque estas iglesias pequeñas tienen un sentimiendo de Comunidad que me llama mucho la atención. Terminamos escuchando gospel, sí.

Tras la aventura religiosa del día, volvemos a Manhattan para ver el Museo de Historia Natural. Este museo es increíble, como casi todos los de la ciudad. Además, es donde se supone que trabajaba Ross :D. Destaco la colección de fósiles de dinosaurio, que se te va la olla.


Un detalle sobre este museo. En EE.UU. los museos son privados, como casi todo. Cuando uno quiere entrar, le cobran una entrada con un precio que es una DONACIÓN VOLUNTARIA, aunque tiene un baremo establecido ($15 si la memoria no me falla). Si bien es voluntario, lo suyo es pagarlo, porque sólo mediante las aportaciones de los visitantes se mantiene el museo. ¿Por qué una donación voluntaria y no una tarifa? Pues porque lo que hay dentro del museo es patrimonio cultural importantísimo, y la idea es que no te quedes sin verlo si no te puedes permitir el precio de la entrada. Esto no quiere decir que la entrada sea gratis, ni muchísimo menos, pero este sistema permite la entrada a quienes no pueden pagar esa tarifa.

Tras ver el museo, comemos un perrito caliente en Central Park. Además, yo me pido un Pretzel, y me doy cuenta de que los neoyorquinos deben de tener la tensión por las nubes, porque es básicamente como pegarle mordiscos a una roca de sal. Aún así, está rico, aunque no para comerse uno entero.

Carlos, David, Adri y yo nos quedamos un ratito más por Central Park mientras que Pablo va a recorrerse todo el parque y el Upper West Side haciendo un recorrido. Adri y yo cruzamos el parque por el lado corto para llegar al Metropolitan Museum. Aún no sé cómo llegamos (porque el calor era insoportable, de nuevo) pero lo hicimos de puta madre, porque salimos justo a la altura del Metropolitan. ¿Por qué era esto tan imporante? Pues porque como ya comenté, ese día era el Día de Puerto Rico, y estaba la Quinta Avenida cortada con un desfile y atestada de puertorriqueños pasándoselo bien. Y si no hubiésemos salido a esta altura, igual no habríamos podido ver el Metropolitan.

En el Metropolitan nos interesaba principalmente una colección en la que se pueden ver los trajes de superhéroe originales de las películas y una serie de diseños inspirados en ellos, realizados por diseñadores como Jean Paul Gaultier, Giorgio Armani... El resto, hasta que cerraron, lo empleamos en ver algunas colecciones de escultura clásica, para gran deleite de Adri, y un templete egipcio, el Templo de Dendur.

Nos reunimos con todo el mundo en Gran Central, la estación de ferrocarril principal de la ciudad, junto con Penn Station. Allí vemos la bóveda decorada con los símbolos zodiacales y astrológicos y recordamos la cantidad de películas en la que hemos podido ver esta estación. Desde aquí vamos como al edificio Chrysler, aunque Adri y yo estamos muy cansados y decidimos volver al albergue mientras que Pablo va hacia el edificio de las Naciones Unidas.

Y otra noche igual. El calor me saca de la habitación y me vuelvo a dormir en el lounge. Al parecer, estoy creando una tendencia, porque hay otra tipa que también está haciendo lo mismo que yo. Lamentablemente, ronca como una locomotora. Supero mis tendencias homicidas y consigo dormir un par de horas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico! Sólo un matiz: harlem está en Manhattan. Manhattan es toda la isla: financial district, Tribeca, Chinatown, Soho, Little Italy, Greenwich Village, Union Square, Midtown, Upper East Side, Upper West Side, HARLEM y Central Park. Fuera quedan Broolyn, Queens, Staten Island y El Bronx.

Javier

Jota dijo...

Sí, es cierto... Es sólo que Harlem en distinto al RESTO de Manhattan. Va aparte en muchos sentidos, ya que es muchísimo más grande que el resto de las divisions de Manhattan. Gracias por la puntualización.