martes, 22 de julio de 2008

Viaje a Nueva York: La Estatua de la Libertad y el Lower Manhattan

Lunes 9 de junio

¡La Estatua de la Libertad!

Excursión matutina a Battery Park y paseo en ferry a la Estatua de la Libertad y Ellis Island (nosotros no fuimos a Ellis, aunque Toni sí).


Resulta que desde hace tiempo no se puede subir arriba del todo (desde el 11-S, aunque los conservadores del monumento insisten en que no está relacionado lo uno con lo otro) y sólo se puede subir al pedestal, aunque para eso hay que solicitar un pase ya que el número de visitantes está limitado. Nosotros no llegamos a tiempo, de modo que nos conformamos con verla desde el suelo.


Nos hacemos las fotos de rigor tanto desde el ferry como una vez allí, aunque yo opto por quedarme a la sombra maldiciendo el calor (máxima para la temporada desde los años 30, no sé si lo he comentado...). Eso sí, no me canso de admirar la silueta de NY (el archifamoso "SkyLine").



Conseguimos no deshidratarnos y llegar sanos y salvos de vuelta a Battery Park, y de ahí a ver Wall Street. En realidad sólo queremos ver el toro de la Bolsa y tocarle las pelotas (que es lo que hace todo el mundo), pero David encontró maneras más ingeniosas de tocar el monumento.


Comemos en un McDonald's de lo más atípico. Resulta que como es el McDonald's de Wall Street, lo ambientan con una pianista tocando el piano para dar ambiente. De verdad, no es coña. Y tras recuperarnos un poco, Adri y yo decidimos que es el momento de hacer compritas. Nos vamos a Century21 mientras que los demás se van a Central Park un rato más. En Century21 compramos ropa para aburrir a un precio de risa. Es lo que tiene NY con el cambio a favor.

Cuando volvemos al albergue, compro un protector solar una crema de Áloe Vera porque nos hemos achicharrado esta mañana. En el ferry y en la isla había poca sombra, de modo que hemos terminado todos quemados. Tampoco ha sido brutal (Adri un poco más que los demás) y gracias a la crema de Áloe, tampoco molesta demasiado.

Y... ¿Lo adivináis? Pues efectivamente, otra noche que no pego el ojo. El agotamiento me atonta un par de horas, pero es lo máximo a lo que puedo aspirar...

2 comentarios:

Daniel dijo...

No sé como no mordiste a nadie, con lo que tu eres (casi mola tanto como lo de "con lo que tu eras") y sin pegar ojo o igual mordiste a alguien y me lo habéis ocultado :P

DeSmAdRi dijo...

Pues he de decir que sorprendentemente no mordió a nadie aunque hubo momentos en los que casi casi...como en chinatown por la mañana pero es comprensible olía a basura y hacia calor, resultaba asqueroso paa cualquiera.

Imagino que aguantó sus prontos porque el resto lo compensaba todo.

Un besazo cariñáceo.